Edad Media

  • SIGLOS V A VIII: VISIGODOS

    Por desgracia, no disponemos de información acerca de Mianos en la época visigoda más allá de que probablemente permanecía con la misma división territorial que en la época romana.

  • SIGLO VIII: TERRITORIO FRONTERIZO

    A comienzos de sigo, los árabes conquistan la Península Ibérica. Con dificultades a la hora de someter la zona pirenaica, deciden mantenerla en su poder a través de impuestos y estableciendo, además, guarniciones militares. Se tiene constancia de las fortalezas de Atares y Ruesta, en la Canal de Berdún. Se puede considerar, pues, que Mianos fue territorio fronterizo entre árabes y cristianos.

    Es en este siglo cuando nace el monasterio de San Úrbez de Nocito. Hay pocas noticias sobre este lugar hasta el siglo XI, momento en el que se refortalece y toma la categoría de abadía cluniacense. Su patrimonio se extendió a lo largo de poblaciones como Mianos, entre otras. Cabe destacar que entre ambos lugares dista una distancia de unos 100km.

  • SIGLO IX: A LAS ÓRDENES DE FUENFRÍA

    Los Pirineos constituyeron la frontera natural entre los territorios árabes y cristianos. Los primeros condes y reyes de la zona construyeron diversos monasterios para controlar los valles pirenaicos. Uno de ellos fue el monasterio de Fuenfría, cuyo límite sur da con las sierras de Leyre y Orba, fronteras naturales de la Canal de Berdún.

    La primera mención documental de la localidad data de alrededor del año 850, cuando García Íñiguez, rey de Pamplona entre 851 y 881, el obispo Guilesindo y el abad de Leire, de nombre Fortún, fundan el monasterio de Santa María de Fuenfría (en la actual Salvatierra de Esca) y lo dotan, entre otras posesiones, de todo el monte de Mianos «hasta el vado llamado Garona«.

    Ponencia «El Camino de Santiago en la Canal de Berdún» de Jean Passini. Recogida en «Los caminos en la historia de las Cinco Villas» (Ejea de los Caballeros, 1990)

    Según algunos documentos, entre los años 970 y 994, Sancho Garcés II de Pamplona, «Abarca» concede a San Juan de la Peña, entre otras muchas, la villa de Mianos «con hombres, mujeres, aguas, montes, hierbas, prados, ríos y pastos«. No obstante, se ha demostrado que esta información es falsa y que no sería hasta algunos siglos más tarde cuando nuestra localidad pasó a ser propiedad abacial.

  • SIGLO X

    El gobernador árabe de Huesca decide, en el 911, atacar el Reino de Navarra. No obstante, y dada la resistencia de los navarros, las tropas árabes se ven obligadas a retroceder hasta abandonar Ruesta, donde Sancho Garcés I (rey de Navarra en ese momento) funda el monasterio de Ruesta.

    Al mismo tiempo, Galindo II Aznárez, conde de Aragón y aliado de Sancho, continúa batallando con los árabes a partir del 918. De este modo, conseguirá que la Canal de Berdún vuelva a ser cristiana en el año 920.

    A finales del siglo X, el ejército árabe de Almanzor realiza una incursión en la Canal y en algunos valles pirenaicos.

  • SIGLO XI: ENTRE NAVARROS Y ARAGONESES

    El gran número de villas y términos nombrados en documentos de esta época (tal y como se ve en la imagen inferior) indica que la densidad de población de la Canal de Berdún había aumentado en consideración con respecto al siglo anterior. El territorio estaba organizado por monasterios. La población masculina era mayoritariamente campesina y guerrera.

    Imagen de Jean Passini

    1010

    Tras la incursión de Almanzor unos años antes, entre los años 1016 y 1018 el rey de Navarra, Sancho Garcés III, vuelve a conquistar parte de las tierras aragonesas y reconstruye el monasterio de Ruesta.

    1030: EL PODER DE DOS DINASTÍAS

    A la muerte de Sancho Garcés III de Pamplona en 1035 (conocido como Sancho el Mayor, rey de Pamplona y conde de Aragón) los límites orientales de Navarra fueron fijados en las comarcas de Ruesta, Petilla y las fuentes de los ríos Arba de Luesia y de Biel. Su hijo Gonzalo Sánchez heredó los condados de Sobrarbe y Ribagorza, pasando a ser conocido como Gonzalo I (aunque debido a su débil salud, probablemente nunca llegó a ejercer un poder real).

    Entre ambas demarcaciones estaba el territorio de Ramiro I, primer rey de Aragón. Este territorio comenzaba en Martes, (situada al este de Mianos), y Bagüés (al sur de Mianos y que entonces era territorio navarro), extendiéndose hasta los limites de Matidero, un pequeño despoblado del Sobrarbe. De esto podemos concluir que, en el momento del nacimiento del incipiente reino de Aragón, Mianos seguía perteneciendo al reino de Navarra, propiedad ya de García Sánchez III de Pamplona (rey entre 1035-1054) y su esposa Estefanía.

    1050: ANEXIÓN DE MIANOS AL REINO DE ARAGÓN Y A SAN JUAN DE LA PEÑA

    Sancho Garcés IV (hijo de García Sánchez III, rey de Pamplona entre 1054 y 1076) dona a su tío Ramiro I las localidades de Sangüesa y Lerda-Undués nada más ser nombrado monarca, obligándose en la cláusula de juramento «a no arrebataros las villas ni las tierras que os he dado». Es entonces cuando se fija una nueva línea fronteriza entre Navarra y Aragón: este último pasa a abarcar los territorios desde Sangüesa hasta Mianos, además de los establecidos en el epígrafe anterior. A partir de este momento, nuestro pueblo pasa a ser aragonés. Este intercambio es confirmado por el documento otorgado el 24 de abril de 1057.

    Así pues, las nuevas fronteras del reino de Aragón se ensanchan gracias a la incorporación de todo lo que va desde Mianos hasta la Val d’Onsella.

    Pedro I dona en 1096 al monasterio de San Juan de la Peña las villas de Vicas, Berbués, Leuceita, Giso, Martes, Mianos, Miramont con sus habitantes, términos y derechos, les dona también las iglesias de Santa María de Fuenfría, de Escó, de Biel, de El Frago, de Asín con las décimas, primicias y oblaciones de todas ellas. Aparece Sancho como abad. Pedro firma con caracteres árabes. 

    Dado que San Juan de la Peña era un lugar poco apto para la agricultura y ganadería dada su situación montañosa, el monasterio decide comenzar un sistema de donaciones que le serán otorgadas por la familia real y por algunos nobles para garantizar su prosperidad. Estas donaciones podían ser en forma de rentas o de propiedades a la altura de su importancia política y religiosa.

  • SIGLO XII: DESPLAZAMIENTO DE MIANOS A LA UBICACIÓN ACTUAL

    En la incursión navarra del rey García Ramírez en 1137 el pueblo antiguo de Mianos (situado probablemente a los pies del actual) es destruido. Es por ello que Alfonso II de Aragón concede, en marzo de 1166 a los pobladores de Pueyo de Mianos, privilegios para poblar este lugar, otorgándoles además el fuero de los pobladores de Ruesta (pueyo vendría a significar, en aragonés, montaña o cabezo, algo que tendría sentido viendo la ubicación del actual Mianos, en una diferente a la de su fundación). Es decir: Mianos pasa de estar muy cerca del río a situarse en un enclave completamente defensivo, encima de un pequeño terreno elevado al que sería más difícil acceder y con mejores vistas cara a la defensa de tropas enemigas.

    Para favorecer el regreso de los habitantes, Alfonso II decide otorgar algunos privilegios y las franquicias de Jaca.

    Muy probablemente, Mianos se edificó entorno a una propiedad señorial enclavada en la actual iglesia parroquial de Santa María. Según las fuentes, esta propiedad podría tratarse de un palacio o incluso de un castillo que incluían una iglesia, todo debidamente fortificado.

    En las siguientes imágenes podemos ver tanto la estructura de Mianos como la de otros pueblos colindantes.

  • Siglo XIII: BIEN PRECIADO POR NOBLES E IGLESIA

    1200: REDISTRIBUCIÓN PATRIMONIAL DE SAN JUAN DE LA PEÑA

    A principios de este siglo se producen algunos hechos cuyas fechas son confusas ya que encontramos diferentes documentos de contenido parecido pero datados en distintos años. Todos ellos coinciden en una redistribución del patrimonio real y del monasterio de San Juan de la Peña tras las incursiones navarras a finales del siglo anterior. Todas ellas habrían tenido el objetivo de asegurar la frontera cara a nuevos ataques.

    • En 1204, Pedro II decide obtener Obelba (actual Salvatierra de Esca) tras haber asegurado y repoblado Tiermas a cambio de donar al Monasterio de San Juan de la Peña la villa y castillo de Mianos además de otras propiedades al sur de Peña Oroel.
    • Según otras fuentes, esta hecho se habría producido en enero de 1205 y se habría donado Mianos, Fañanas, Villalangua, Gabás, Villamuerta, Bayetola, Nofuentes, Biarz y el honor de Cercastiel, con sus pertenencias y derechos, a cambio del castillo de Obelba y las heredades de la iglesia de Santa María de la Fruenfría con algunas excepciones que no conocemos.
    • No obstante, en algunas fuentes también podemos leer que ésto habría sucedido el 2 de enero de 1206

    1210

    En los estatutos del abad Ferrando de Rada, publicados en 1210, se describen todos los bienes que poseía el monasterio de San Juan de la Peña. Es el primer documento en el que podemos encontrar a Mianos como parte de estas propiedades, aunque en su primera versión esto no fuese así. No obstante, este documento final presenta incongruencias ya que Mianos figura como bien desde 1195 y no lo fue en realidad hasta 1206.

    1230

    En 1233, Vallesius de Bergua dona al monasterio una heredad en Castiello con sus derechos y el molino de Aso, situado en el término de Mianos, con la condición de que mientras viviesen él y su mujer Catalina pudiesen quedarse con la mitad de lo que produjese el molino. Aunque no conocemos mucho acerca de este Vallesius, podemos encontrar en algunos documentos datados durante la minoría de edad de Jaime I el Conquistador (concretamente a partir de 1221) en el que se nombra a un noble llamado Vallés de Bergua, que quizá podría tratarse de la misma persona.

    1240: PROPIEDAD PINATENSE

    Durante el siglo XIII se lleva a cabo en el Monasterio de San Juan de la Peña una recopilación de bienes eclesiásticos para mejorar la administración de los mismos. En el convenio realizado por el Abad Íñigo podemos leer que en 1246 la villa de Mianos pertenecía ya de forma oficial y documentada al patrimonio pinatense.

    1270: CONFLICTO CON LA CASA DE LUNA

    A principios de esta década tiene lugar una serie de acciones de desacato por parte de Artal de Luna hacia la monarquía que, sumadas a los desencuentros entre el infante Pedro (futuro Pedro III) y su hermanastro Fernando Sánchez de Castro, acaban siendo muy problemáticas en Aragón.

    El 26 de junio de 1275, tiene lugar una concesión temporal que realiza el abad Pedro con el monasterio al infante Pedro de las villas de Bailo, Mianos, Miramón, Lucientes, Bayetola, San Julián y Asperella («los castillos y villas de Baylo y Mianos«), para resarcirle de los gastos ocasionados por la recuperación de estos lugares en la guerra que mantuvo Artal(lo) de Luna, Aznario Lupi y otros. Estas tierras serían devueltas al Monasterio de San Juan de la Peña el 8 de diciembre de 1276, una vez que ya fue nombrado rey.

    Dado que en años anteriores algunos abades habían hecho concesiones de castillos y villas a diferentes nobles, dañando así notablemente al monasterio, no queda claro si Mianos pertenecía por derecho a Artal de Luna y posteriormente le fue arrebatado en forma de castigo o dicho Artal había ocupado sus tierras de forma ilegal.

    En 1276 se documenta de forma escrita en algunos archivos del monasterio de San Juan de la Peña que Mianos posee un castillo.

    1280: LITIGIOS

    La presencia de población, no sólo en Mianos sino también en los pueblos que, en la actualidad, todavía constituyen la Canal de Berdún, la podemos encontrar en algunos textos del archivo de la Corona de Aragón. Datada del 12 de marzo de 1280, encontramos un mandato a Jaime de Oblitas, sobrejuntero de Jaca, «para que se informe del insulto de los hombres de Berdún contra los del castillo de Mianos«. Cabe destacar que los sobrejunteros eran unos funcionarios de nombramiento real existentes en la monarquía aragonesa, cuya misión era facilitar la administración de justicia. 

    Se tiene constancia de una carta datada el 11 de enero de 1281 a fray Juan, abad del Monasterio de San Juan de la Peña, diciendo que «había restituido a Artaldo de Luna y su hermano Lope Ferrench de Luna los castillos de Mianos y Bailo; a Aznar López el castillo de Miramont (Miramón) y Lucientes; y si tenía algo en contra que acudiera al rey que éste le haría justicia«. Este Lope Ferrench de Luna se trataría de Lope Ferrench III de Luna, fallecido en 1304 y séptimo señor de Luna que, como curiosidad, fue padre de Pedro López de Luna y Ximénez, arzobispo de Zaragoza. 

    Como consecuencia de ello, el 12 de enero de 1281 se dio orden a los alcaldes de Fréscano, Tubo, Almazar ?, Bailo, Mianos… «para que entreguen los lugares de Ilches, de Lucientes y Miramont (Miramón) a Domingo de Huesca, portero real, a fin de entregarlos a Lope Ferrench de Luna, Artaldo de Luna, y otros nobles» con la posterior restitución, ese mismo día, «a favor de Artaldo de Luna, su hermano Lope, Blasco de Horta, Aznar López… de los castillo de Tubo, Fréscano, Bailo, Mianos…»

    Parece ser que en 1283 se produce un ataque francés por la Canal de Berdún en la que numerosas villas son quemadas y destruidas: Arbe, Uyanda, Sosito, Assotillo, Miramont, Javier-Martes, Samitier, Artaso y Albes.

    1290

    En 1290, el priorato de Botia posee una heredad de Mianos. Este priorato dependiente de San Juan de la Peña se encontraba entre Javierrega o Embún pero su zona de actuación se encontraba alrededor de Mianos y algunos pueblos vecinos. La villa de Botia habría sido donada al monasterio en 1025 por Lope Álvarez y su mujer Blasquita. Botia hoy en día es una pardina cuya villa, a pesar de la importancia del priorato, habría quedado despoblada muy pronto.

    Un documento fechado en 1292 relata cómo el infante Pedro, futuro Pedro II, ordena al noble Jimeno Cornel restituir la villa y la fortaleza de Mianos al portero real, García Jiménez, para que éste la devuelva a su vez al monasterio de San Juan de la Peña. 

    En enero de 1296 se produce una sentencia a favor de San Juan de la Peña y de los hombres de Mianos sobre los diversos lugares ocupados por los de Berdún, que habían entrado armados y causado pérdidas en Castelillo. Este lugar es el actual despoblado de Casterillo, cuya ermita pertenece hoy a Mianos.

  • SIGLO XIV: CRECIMIENTO MUNICIPAL

    1300: IMPORTANCIA ECONÓMICA Y COMERCIAL

    El Monasterio de San Juan de la Peña es obligado a diseñar un circuito en el que puede vender e intercambiar la sal que obtenía en Salinas de Jaca. En día 13 de junio de 1304 se establece que Mianos no solamente esté dentro de este circuito sino que, además, marque el límite por el norte de dicho territorio.

    1320: DESAPARICIÓN DE CALCONES

    A pesar de la corta trayectoria de los municipios situados en la canal, ya podemos encontrar algunos indicios de despoblaciones. Uno de ellos es el caso de Calcones, hoy en día todavía en la memoria de los habitantes de Mianos por el cercano barranco de Calcones y que probablemente quedó deshabitado a mediados del siglo XIII. Como consecuencia, los municipios cercanos a él se disputaron los territorios ahora vacíos.

    Es por ello que podemos encontrar con fecha de 6 de febrero de 1326 un proceso judicial ante Jimeno Pérez de Salanova, Justicia de Aragón, iniciado por el monasterio de San Juan de la Peña y los concejos de Martes, Bagüés y Mianos, contra el concejo de Berdún, acerca del dominio de los lugares y términos de Calcones, Casteli(e)llo, Loperuela, La Certera, Liénovas, La Rota, La Roseylla y Botia, que termina con una sentencia por la que se adjudica a los denunciantes el dominio de las zonas en disputa, respetándose los derechos de pasto de Berdún. Como consecuencia de ello, gran parte del municipio de Calcones pasó a formar parte del municipio de Mianos.

    1340: NOMBRAMIENTO DE INFANZÓN

    Se tiene constancia del nombramiento como infanzón, en 1344, de García Jiménez de Bailo, vecino de Mianos. Los infanzones pertenecían a la baja nobleza, al igual que los caballeros. Su denominación responde a que se les considera descendientes de infantes o hijos del rey que no le suceden en el trono, aunque no se tiene constancia de que el tal García gozase de tal ascendencia.

    1380

    Entre 1387 y 1399, el merino Martín de Lozano ejerce su autoridad sobre Mianos.

  • SIGLO XV

    1410

    En 1414, la población era de 21 maravedís.

    1420

    El 3 de julio de 1428, Alfonso V de Aragón da Mianos al Monasterio de San Juan de la Peña (se desconoce el momento en el que había dejado de ser propiedad).

    1450

    El 22 de enero de 1455 se abre un proceso ante Pedro Marraco, bachiller en leyes, canónigo y oficial por el obispo de Huesca, entre Juan López, habitante en Echo, y García Jiménez y Mateo García, jurados de Mianos, sobre el arriendo de unos pastos en el término de Miramont que los segundos hicieron al primero.

    1480

    En 1414, la población era de 14 fuegos

    1490

    En 1495, la población era de 23 fuegos.

Fuentes utilizadas: